En nuestra vida nos encontramos continuamente expuestos a numerosos microorganismos, pero nuestro propio organismo cuenta con una gran defensa natural contra ellos. Estas defensas reciben el nombre de sistema inmunitario y es esencial para que no enfermemos. ¿Te gustaría saber cuáles son las funciones que realiza y cómo funciona? ¡Te contamos esto y mucho más a lo largo del post! Además, si te interesa aumentar tus competencias profesionales en el sector, en este centro podrás encontrar la maestría internacional en inmunología clínica aplicada.
Índice de contenidos
¿Qué es el sistema inmunitario?
El sistema inmunitario, también conocido como sistema inmune o sistema inmunológico, destaca por ser el mecanismo de defensa que tiene nuestro cuerpo para luchar contra agentes externos. Se compone por órganos, tejidos intercomunicados y células que tienen lo necesario para ayudar al organismo a hacer frente a agresiones externas. ¿Cuáles pueden ser estas agresiones? Virus comunes, bacterias, células del cuerpo que hayan cambiado, entre otras.
¿Y cómo puede protegernos el sistema inmune? Para que nuestro cuerpo tenga protección, este sistema dispone de glóbulos blancos que tienen la función de realizar esta defensa. Además, se trata de un sistema defensivo inteligente, ya que puede diferenciar entre las células sanas y las enfermas. Sin embargo, en algún momento es posible que el sistema inmunitario falle, lo cual da lugar a problemas de salud.
¿Cómo funciona el sistema inmunitario?
En el momento en el que el sistema inmunitario reacciona frente a una infección se produce la inflamación. ¿Por qué se inflama esa zona? Básicamente, los glóbulos blancos se desplazan hasta ese punto en el que actúan los microorganismos infecciosos. Por ejemplo, seguro que en algún momento has tenido una herida o corte y se te ha inflamado esa zona, siendo esa inflamación la originada por la acumulación de los glóbulos blancos.
También es interesante conocer que los glóbulos blancos, llamados también leucocitos, se crean y almacenan en distintas partes del cuerpo humano, como son la médula ósea y los ganglios linfáticos. Los glóbulos defensores no son de un solo tipo, sino que existen diferentes tipos que están enfocados en atacar a ese problema de una forma diferente.
Uno de estos tipos de glóbulos tienen la capacidad de generar anticuerpos determinados para luchar contra los antígenos. Por eso, cuando alguien se enferma a causa de un virus y vuelve a tener otro contacto con ese virus, el sistema inmune lo reconoce y tiene anticuerpos con los que defenderse.
Partes del sistema inmune
Este sistema es uno de los 13 sistemas que encontramos en el cuerpo humano. Para cumplir con su importante cometido debe disponer de muchas estructuras que le ayuden. Así pues, vamos a conocer los principales tejidos, células y órganos que forman parte del sistema inmunitario de las personas.
Ganglios linfáticos
Los ganglios linfáticos son estructuras que se encuentran por todo el cuerpo, aunque se localizan sobre todo en el cuello, las axilas, las ingles y el abdomen. Su función es actuar como filtro de la linfa (encargada de transportar los glóbulos defensores).
Médula ósea
Se trata de una de las partes más importantes del sistema inmunitario, pues es uno de los órganos inmunes primarios. La médula ósea es un tejido esponjoso y bastante suave que se encuentra en el centro de la mayor parte de los huesos. Es en la médula ósea roja (una de las dos partes de la médula), donde se realiza el proceso de hematopoyesis, generando la mayor parte de los glóbulos blancos.
Timo
Aunque se trata de una estructura inmunológica que no todo el mundo conoce, se trata de una de las más importantes junto a la anterior mencionada. Este órgano tiene la increíble función de sintetizar los linfocitos T (un tipo de glóbulos blancos).
Vasos linfáticos
Son los conductos mediante los que circula la linfa. Consiste en una red de tubos finos que se encuentran por todo el cuerpo, consiguiendo el transporte del tejido linfático.
Bazo
Este pequeño órgano está localizado por debajo del estómago y se conforma por pulpa blanca (ya que contiene linfa) y pulpa roja (también contiene sangre). Es una estructura esencial para comenzar con la respuesta inmune, ya que es una fábrica de creación de anticuerpos.
¿Cuáles son las enfermedades autoinmunes?
El sistema inmunológico tiene la habilidad de distinguir entre lo que es propio del organismo y lo que es ajeno. Hay errores que pueden suponer que ya no exista esa distinción y el cuerpo genere anticuerpos que ataquen a las células normales. Además, las células T reguladoras no pueden cumplir la finalidad de mantener el sistema inmunológico óptimo. Al atacar erróneamente a su propio organismo se generan las enfermedades autoinmunes.
Conocemos más de 80 tipos de enfermedades autoinmunes, algunas de ellas son:
- Lupus.
- Enfermedad de Crohn.
- Artritis reumatoide.
- Esclerosis múltiple.
- Enfermedad de Addison.
- Diabetes tipo I.
¿Cómo especializarse en inmunología?
Como hemos podido comprobar, el sistema inmunitario es de gran importancia para nuestra salud. Poco a poco se realizan avances científicos con los que obtenemos mayor información sobre este sistema, lo que es esencial para avanzar en tratamientos y otros aspectos de interés. ¿Te gustaría poder formarte sobre el sistema inmunológico? En la Escuela Clínica y de Ciencias de la Salud contamos con una especialización en inmunología clínica aplicada con la que podrás cumplir tus metas formativas.
A lo largo del recorrido en el temario de esta maestría aprenderás sobre:
- El sistema inmunitario.
- La inmunidad celular y humoral.
- La autoinmunidad.
- Las inmunodeficiencias.
- Las técnicas inmunológicas.
- Las técnicas existentes para estudiar las células relevantes de nuestro sistema inmune, entre otros conceptos de gran importancia.