Podemos definir la empatía como la habilidad que permite entender y compartir sentimientos ajenos. Se trata de una capacidad fundamental en las relaciones humanas. Esta es esencial no sólo para la interacción social, sino que también juega un papel en la construcción de relaciones saludables, la resolución de conflictos y la promoción de una sociedad más comprensiva. ¡Veamos cómo funciona y qué tipos de empatía existen a continuación!
Índice de contenidos
¿Qué es la empatía en una persona?
La empatía es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de otra persona. Implica reconocer lo que está experimentando, sentirse movido por sus emociones y responder de manera adecuada. Así, todos los tipos de empatía se basan en la capacidad de percibir y comprender las emociones de los demás, lo que facilita la conexión emocional y la interacción social positiva.
Una persona puede manifestar empatía de varias formas. Algunos ejemplos de empatía comunes son ofrecer palabras de consuelo a alguien que está triste, o algo más complejo como entender las experiencias de la otra persona y ajustar nuestra respuesta a lo que necesita.
¿Qué tipos de empatía existen?
No obstante, la empatía no es unidimensional, sino que existen diferentes tipos de empatía que manifiestan de varias maneras. Cada uno de ellos juega un papel único en la manera que tenemos los seres humanos de conectar y responder a los demás. ¿Nos acompañas para conocer cuáles son los 4 tipos de empatía y sus características?
Empatía cognitiva
La empatía cognitiva es la capacidad de comprender y conceptualizar los pensamientos y sentimientos de otra persona. Implica la capacidad de ponerse en el lugar del otro y ver las cosas desde su punto de vista. Este tipo de empatía no necesariamente involucra una respuesta emocional, sino que pone el foco en comprender las experiencias ajenas desde un prisma intelectual.
Veamos el siguiente ejemplo de empatía cognitiva: Un terapeuta la emplea para comprender los problemas de un paciente desde una perspectiva objetiva. Esto le permite ofrecer soluciones y consejos basados en una comprensión clara de los sentimientos y pensamientos del paciente sin dejarse llevar por sus propias emociones.
Empatía emocional
También denominada “contagio emocional”, este tipo de empatía es la capacidad de sentir las emociones de los demás como si fueran propias. Esto implica una conexión emocional directa con otra persona, donde uno puede experimentar una respuesta emocional similar a la que siente el otro. Es lo que nos permite llorar cuando vemos a alguien más llorar o sentir alegría cuando vemos a alguien feliz.
Un ejemplo de empatía emocional es cuando un amigo está pasando por un momento difícil y sentimos su dolor y tristeza, lo que nos impulsa a ofrecer apoyo y consuelo. Esta clase de empatía es básica en las relaciones íntimas y de amistad, puesto que fortalece los lazos emocionales y fomenta la comprensión y la compasión mutuas.
Empatía somática
La empatía somática es la capacidad de sentir en el propio cuerpo lo que otra persona está experimentando físicamente. Este tipo de empatía es menos común que las demás, pero igual de importante puesto que implica una respuesta física a las sensaciones que otra persona está experimentando.
Un ejemplo de empatía somática sería el de un doctor que siente una respuesta física al dolor de su paciente, lo que le permite comprender mejor la gravedad y la naturaleza de su dolor. Esta forma de empatía puede mejorar la calidad de la atención médica al permitir que los profesionales de la salud ofrezcan un tratamiento más comprensivo y centrado en el paciente.
Empatía social
Finalmente, encontramos la empatía social. Es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de un grupo o comunidad. Va más allá de la conexión individual y se extiende a una comprensión más amplia de las dinámicas sociales y las experiencias compartidas. La cohesión comunitaria y la justicia social dependen de este tipo de empatía, ya que fomenta la comprensión y la solidaridad.
Veámoslo, de nuevo, con un ejemplo de empatía social: Un activista social la emplea para comprender cuáles son los desafíos que enfrenta una comunidad marginada. Gracias a eso, puede abogar por una manera más efectiva de lograr sus derechos y alcanzar un mayor bienestar y calidad de vida.
Sin embargo, una de las aplicaciones más importantes de cualquier tipo de empatía es en la creación de vínculos saludables con nuestras personas más cercanas. Y allí es dónde pone el foco la terapia de pareja: en fortalecer la empatía y ayudar a ambos miembros a entender mejor la perspectiva del otro.
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